El tiempo mal invertido produce consecuencias graves; las agujas del reloj no se detienen y el transcurrir de los años, en algún momento, pasa la factura.
En algún momento de la vida, quizá únicamente te has enfrascado en “no perder el tiempo” y en estar ocupada todo el día, pero… ¿Qué tan productiva eres? ¿Qué resultados obtienes?
Estas son interrogantes que debes responderte cada vez que sientas que las 24 horas del día no te alcanzan, que los 7 días de la semana no son suficientes para realizar todo lo que pretendes y que los meses no deberían de tener más días.
El hecho que tengas que sacrificar tu vida social y familiar por realizar actividades laborales, no quiere decir que tengas una vida productiva y que estés generando ganancias para tu crecimiento y tu desarrollo… ¡mucho cuidado, no te confundas!
Verifica qué tanto provechoso te resulta invertir tantas horas a tus proyectos y desarrolla un plan en donde notes los resultados que obtienes con cada actividad que realizas.
Proponte ser una mujer que cree, desarrolle y produzca y no alguien que busque mantenerse ocupada en las horas del día. Además, los expertos recomiendan incluir la diversión, relajación y descanso, en las rutinas.
Has una lista con tus ocupaciones y distribuye el tiempo que te toma ejecutar cada una de ellas; analiza los resultados y evalúa si estás “perdiendo el tiempo” o si en realidad, produces.
Fuente: Revista VidaSana